Sí, han leído bien el título de esta opinión. El gobierno de la Generalidad de Cataluña va a nombrar asesor para asuntos exteriores al presidente del F.C. Barcelona, Joan Laporta, y es que lo que busca el tripartito catalán es trasladar la suerte que tiene el club de fútbol a la política.
No, no voy a negar los méritos deportivos de ese club que enamora (a propósito felicidades por el día que es hoy) pero nadie negará que también cuenta con un poco de suerte y trato especial por parte de los árbitros.
Volviendo a lo que nos ocupa, si el gobierno de Cataluña cuando habla de “política exterior” se refiere a política con España, me parece que no ha sido buena idea incluir a Laporta como imagen ya que no creo que cuente con muchas simpatías. Con la mía, por supuesto que NO.
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